Portugal, un país pequeño pero históricamente impulsado por el comercio, mantiene desde hace tiempo fuertes lazos con Oriente Medio, especialmente con la región del Golfo. La conexión va más allá de las meras relaciones económicas; refleja una historia compartida de respeto mutuo y colaboración más que de explotación, como se observa en algunas otras asociaciones comerciales con estas naciones. En la actualidad, Portugal sigue cultivando asociaciones basadas en la equidad y el respeto, centradas en inversiones sostenibles y objetivos de desarrollo compartidos.

Durante su visita, la delegación mantuvo conversaciones clave con funcionarios de Abu Dhabi y Dubai, incluidos representantes de Arabia Saudí, en las que se debatieron oportunidades de inversión y cooperación financiera. Uno de los principales avances destacados fue la intención de formar una "asociación estratégica" con Arabia Saudí para cofinanciar proyectos, principalmente a través del Banco de Fomento, el banco público de desarrollo de Portugal. Esta asociación no sólo implicaría la financiación de proyectos en Portugal, sino también para los inversores saudíes y emiratíes que exploren oportunidades dentro de Portugal.

Se trata de un movimiento estratégico para diversificar las fuentes de inversión de Portugal, más allá de las tradicionales vías europeas y nacionales. Al centrarse en los fondos soberanos y los inversores institucionales de Oriente Medio, Portugal se está posicionando como un socio atractivo en el mercado mundial, especialmente en sectores como la logística, las infraestructuras y las energías renovables.

El interés de Arabia Saudí es especialmente notable en sectores como las concesiones portuarias y los parques de energía solar. El Gobierno de Portugal ha señalado recientemente sus planes de ampliar la duración de las concesiones portuarias a 75 años y de mejorar su estrategia de infraestructuras logísticas, incluyendo la ampliación de las capacidades portuarias en Leixões, Sines y Figueira da Foz. Estas iniciativas han llamado la atención de los inversores saudíes que buscan reforzar sus carteras en el sector logístico, reconociendo el potencial de crecimiento a largo plazo en este ámbito.

Más allá de las infraestructuras, los sectores farmacéutico y agroindustrial de Portugal también están atrayendo la atención. Existe un creciente interés de los EAU por las innovaciones agroalimentarias portuguesas, que podrían ofrecer nuevas oportunidades de exportación, y posibles asociaciones en investigación y producción farmacéutica. Esta ampliación de las oportunidades de inversión refleja el esfuerzo de Portugal por construir una economía diversificada y preparada para el futuro.

En conclusión, el fortalecimiento de las relaciones económicas entre Portugal y Oriente Medio refleja un planteamiento con visión de futuro de las asociaciones internacionales. Al acceder a nuevos mercados globales de inversión y cofinanciación, Portugal se asegura de que su economía siga siendo competitiva y resistente, al tiempo que contribuye al desarrollo global a través de asociaciones de colaboración. Este enfoque estratégico demuestra la capacidad de Portugal para transformar sus lazos comerciales históricos en colaboraciones modernas y mutuamente beneficiosas que van mucho más allá del simple comercio.


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Paulo Lopes is a multi-talent Portuguese citizen who made his Master of Economics in Switzerland and studied law at Lusófona in Lisbon - CEO of Casaiberia in Lisbon and Algarve.

Paulo Lopes