La acción tuvo lugar en el vuelo TP1921, que debería haber salido del aeropuerto Francisco Sá Carneiro con destino a Lisboa a las 9.00 horas de ayer, lo que sólo ocurrió a las 9.34 horas, según informó a Lusa una fuente de Climáximo, que denunció la ruta con 18 vuelos diarios.
Según la misma nota, el activista, "al subir al avión, se negó a sentarse y a despegar, en protesta por lo que considera una "bomba climática" que "emite toneladas de dióxido de carbono al aire de nuestro país, en una ruta con alternativas por carretera y ferrocarril con tiempos y costes comparables, y compromete el presente y el futuro de las personas".
"Al bajar del avión, el simpatizante de Climáximo animó a todos a dejar de consentir atentados contra nuestras vidas, como los vuelos de corta distancia", dijo.
Lusa se puso en contacto con TAP, que remitió el asunto a la PSP por entender que "se trataba de un asunto policial".
Una fuente del Mando Metropolitano de Oporto de la PSP confirmó el incidente, afirmando que se trataba de un hombre que "retrasó el vuelo 26 minutos" y que "fue sacado por los agentes" del interior de la aeronave, tras lo cual fue identificado y liberado.
Citado en el comunicado, Francisco Siqueira, portavoz de la acción, se pregunta: "si un vuelo no despegaría de tierra por una amenaza de bomba, ¿por qué tiene sentido despegar cuando su mera existencia amenaza la vida de tantas personas?", y recuerda a continuación que "la aviación es la forma más rápida e injusta de quemar el planeta, pero no hay señales de que vaya a frenar".
En la misma nota, al responder a la pregunta que planteó sobre "¿a quién sirve tanta aviación?", el portavoz afirmó que "desde luego no es a la inmensa mayoría de la gente que sufre la falta de transporte público gratuito y de calidad para las necesidades más básicas, como ir al trabajo".
Climáximo consideró que los 18 vuelos diarios en la ruta Oporto-Lisboa son "un acto de violencia que debe cesar inmediatamente, y podría cesar hoy mismo", afirmó en el comunicado.
Francisco Siqueira añadió que "TAP y las aerolíneas que operan estos vuelos deben rendir cuentas por liberar estas bombas de carbono", y exigió "un sistema de transporte público gratuito, electrificado y eficiente para todas las personas, y no más aviones cruzando el cielo".
A una semana de los comicios, el comité destacó que "detener la crisis climática no está aún en el apartado electoral, visible en el consentimiento de todos los partidos a la decisión de construir un nuevo aeropuerto en plena crisis climática".
Por ello, defendió que es "necesario construir poder popular para parar la crisis climática, por el derecho a la ciudad, un país habitable para todas las personas, transporte público gratuito para el pueblo, la reducción de la aviación a casi cero para 2030, y ni un proyecto más que aumente las emisiones -como la ampliación y creación de nuevos aeropuertos".
La declaración de Climáximo termina con el anuncio de la protesta "Paremos los aviones" en el aeropuerto de Lisboa el 1 de junio, con punto de encuentro a las 15h en la Alameda D. Afonso Henriques.