En su estudio anual Market 360.º recogido por NM, JLL considera que 2024 será un año "consistente en términos de ocupación, inversión y transacciones en la mayoría de los segmentos inmobiliarios", como reflejo de la mejora de las condiciones macroeconómicas debido a la esperada bajada de los tipos de interés y de la inflación.
"Esta resistencia del comportamiento operativo de los inmuebles en un contexto de desequilibrio entre oferta y demanda, hace prever el mantenimiento de los niveles de valor de mercado", señala la consultora en un comunicado, en el que añade que espera que los precios de la vivienda, los alquileres inmobiliarios de oficinas, retail e industrial y logístico, así como las tarifas hoteleras, mantengan los niveles de 2023, pudiendo incluso presentar "evoluciones positivas en algunos segmentos".
En 2023, la inversión en activos comerciales ascendía a 1.700 millones de euros, un valor que representa una caída anual del 50%. También disminuía la ocupación de oficinas, que "se redujo en torno al 60% en Lisboa". En Oporto, la tendencia también fue a la baja, pero menos intensa.
El mercado inmobiliario habría registrado una caída del 20% en el número de viviendas vendidas y del 12% en el importe transaccionado, con una previsión de 137.000 viviendas vendidas por un valor estimado de entre 27.000 y 28.000 millones de euros.
Citada en el comunicado, Joana Fonseca, directora de estrategia de JLL, afirma que los sectores más afectados en 2023 "no deberían sufrir presiones adicionales" en 2024, un año marcado por las elecciones en varios países y también en Portugal, "factores que siempre traen incertidumbre adicional al mercado".
"Se espera que la inversión comercial en 2024 termine en línea con la de 2023, pero que la ocupación de oficinas aumente debido al crecimiento de la superficie media empresarial previsto para este año y que el número de viviendas vendidas pueda aumentar".