"El orden será exactamente el mismo. [...] No vamos a cambiar nada. Exactamente igual, como ha sido siempre, y eso ha garantizado la seguridad de todos, que es lo más importante, y que la gente pueda celebrar en familia y con alegría", dijo Carlos Moedas (PSD), en declaraciones a la agencia de noticias Lusa.

El pasado sábado, el Ayuntamiento de Lisboa determinó, a través de una orden municipal, que cerca de 60 restaurantes, cafeterías y supermercados de las zonas de Marquês de Pombal y Parque Eduardo VII tuvieran que cerrar a las 17:00 horas, debido a las posibles celebraciones del campeón de la principal liga de fútbol.

La decisión se justificó "por razones de seguridad" y tras una petición de la Policía de Seguridad Pública(PSP), en el ámbito de la posibilidad de que se otorgue el título del fútbol portugués en el clásico lisboeta entre Benfica y Sporting, que comenzó a las 18h00, en el Estádio da Luz, pero que resultó en empate (1-1), aplazando el desenlace sobre el campeón de la I Liga Portuguesa de Fútbol.

También el miércoles, hubo un añadido a esta orden para aclarar que, si no se determinaba el campeón nacional de fútbol, situación que se produjo, las restricciones cesarían al final del Benfica-Sporting.

Dado el resultado del clásico lisboeta, los partidos decisivos de la última jornada de la I Liga están previstos para el próximo sábado, 17 de mayo, a las 18h, concretamente el Sporting-Vitóriade Guimarães y el Sporting deBraga-Benfica, que decidirán el título de campeón, anunció el domingo la Liga Portuguesa de Fútbol.

Preguntado sobre lo previsto para el próximo sábado, el alcalde de Lisboa afirmó que "las restricciones son siempre las mismas, son las restricciones de seguridad que vienen del dictamen de la PSP".

"Siempre ha funcionado, así que mantendremos el consejo de seguridad. Aquí, el alcalde tiene que garantizar la seguridad y, para garantizar la seguridad, tengo que seguir el consejo de los expertos, los que saben, que son la Policía de Seguridad Pública", dijo Carlos Moedas.

El alcalde argumentó que la aplicación de restricciones en la región de Marquês de Pombal, incluso en el horario de apertura de los establecimientos comerciales, "ha ido bien para la ciudad" en el contexto de las festividades deportivas.

Normalmente, para celebrar la conquista del campeonato, los aficionados del Benfica y del Sporting se reúnen en la rotonda del Marquês de Pombal y en los alrededores.

En cuanto a las restricciones, laAsociación Portuguesa de Hoteles, Restaurantes y Similares(AHRESP) expresó su preocupación por el impacto económico del cierre anticipado de los establecimientos comerciales, a pesar de entender la decisión.

"Aunque entendemos la necesidad de garantizar el orden público, no podemos dejar de señalar el impacto económico que esta medida conlleva, especialmente para los comercios que dependen de la afluencia de personas en días de gran afluencia", dijo AHRESP, en respuesta a la agencia de noticias Lusa.