En declaraciones a Lusa, Sara Gligó, de la Federación de Sindicatos de Transportes y Comunicaciones(Fectrans), dijo que la huelga de horas extraordinarias y especiales durará 30 días, prorrogables por el mismo periodo.

De lo que se trata, según el dirigente sindical, es de luchar por un aumento de la indemnización por comida y una reducción a 35 horas de la jornada laboral semanal.

El dirigente sindical argumentó que los trabajadores "no están sólo para eventos especiales", a diferencia de la empresa, que "vive sólo para eventos".

"De lo que se trata es de que se cumpla el convenio de empresa y el acuerdo que la empresa hizo con nosotros a finales de diciembre para levantar una huelga similar en relación al pago del dinero que siempre se ha debido a los trabajadores, por tanto las variables retributivas [horas extras y festivos]", dijo.

Según Sara Gligó, los trabajadores también exigen la reposición inmediata del personal que falta, porque, "sucesivamente en los planes de actividad y en los presupuestos", la empresa sigue pidiendo trabajadores, pero el Gobierno no cumple en las áreas operativas.

"A la empresa le falta personal y por eso tiene que recurrir a las horas extraordinarias. Podemos tener mayores tiempos de espera y retrasos en el mantenimiento de los trenes. Todo depende de la empresa. Los sindicatos siempre están disponibles para negociar", dijo.

El Metro de Lisboa funciona diariamente con cuatro líneas: Amarilla (Rato-Odivelas), Verde (Telheiras-Cais do Sodré), Azul (Reboleira-Santa Apolónia) y Roja (Aeropuerto-São Sebastião).

El metro funciona normalmente entre las 6:30 y la 1:00.