Estos son los lugares idóneos para disfrutar de un banquete festivo y de las bebidas que le seguirán: elegantes, acogedores, coloridos o clandestinos... le tenemos cubierto.
Comida italiana elaborada por un chef brasileño en un restaurante de Portugal con nombre danés... ¿confundido? Bueno, hay una razón detrás de esta aparente locura multicultural: El brasileño Nelson Soares, que abrió Sult en Cascais en 2019, siente debilidad por el minimalismo nórdico y pasión por la cocina italiana. Inspirado por una visita a Mangia en Copenhague, decidió llamar a su restaurante como el término danés para el hambre, 'sult'.
Créditos: Imagen suministrada; Autora: Karina Janø;
Aunque el menú pretende reinterpretar la cocina italiana, hay algo muy reconfortante y acogedor en todo el local, desde la comida hasta los interiores y la cálida bienvenida de Soares. Sillas tapizadas en terciopelo, techos oscuros, manteles blancos de Vista Alegre y una chimenea encendida en la terraza. Añada una cocina parcialmente abierta y la posibilidad de sentarse a la mesa del chef y tendrá Sult: "Quiero que salgas del restaurante mejor que cuando llegaste. Quiero que sea un lugar donde se restaure el alma. No ofrezco comida, ofrezco una experiencia", comparte Soares.
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El restaurante es hermano del original Sult Botafogo de Río de Janeiro, ganador de varios premios, como el Bib Gourmand. La cocina de Cascais utiliza productos locales y pretende que cada plato contenga un máximo de cinco ingredientes básicos, en línea con la filosofía de la cocina italiana de utilizar sólo unos pocos ingredientes sencillos y de calidad.
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La reputada sumiller italiana Julieta Carrizzo, ganadora de numerosos premios en Brasil, le ofrecerá los mejores vinos de la carta, en la que destacan los pequeños productores portugueses y un montón de burbujas para elegir. Deléitese con la pasta casera, las trufas, el risotto, el pescado fresco y los platos de carne, seguidos de un suave tiramisú de pistacho: ¡mamá mía! No busque más allá de Sult para una comida de Navidad acogedora y relajada, pero elegante, que satisfará su "sult" en un abrir y cerrar de ojos.
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Puede que Le Bleu esté en boca de todos, pero debería dejar de hablar y empezar a probarlo. Le Bleu, inaugurado este año en uno de los edificios art déco más bellos del Campo de Ourique lisboeta, es la última creación del empresario en serie y chef estrella Kiko Martins. Si busca algo elegante y ligero para una reunión navideña, éste es su sitio. Bistro moderno y acuario de fantasía es una forma de describir el interior de este reciente restaurante de pescado, pero aquí, bajo el mar, no sólo hay que abrir los ojos, sino todos los sentidos, porque no todo es lo que parece...
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Kiko Martins ha convertido su nuevo restaurante en un paraíso creativo de recuerdos de infancia, técnicas culinarias innovadoras y nuevas versiones de los clásicos locales, todo ello envuelto en una oda al Atlántico: "Quería probar algo completamente nuevo y original con pescado y marisco. Quiero seguir probándome a mí mismo, y esta vez no quería utilizar un país como muleta. Quería volver a la cocina y divertirme, y eso se nota en el menú", comparte Martins y explica cómo es más fácil crear algo si te pones algunos límites.
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El resultado son platos juguetones como el nigiri de lirio, que cabalga sobre un "malvavisco" en lugar de arroz, una versión reinventada del bocadillo de atún que la mayoría de los portugueses tienen recuerdos no tan gratos de llevar a la playa cuando eran niños. ¿Y qué me dice de una sorprendente versión del pastel de nata o del bacalhau à brás? Quizá le apetezca regarlo con un "Bianconi" o un "Fluffy Mary" con espuma de ostra del barman; sin duda, la creatividad también se extiende a los cócteles.
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Martins no quería ir sobre seguro esta vez, pero hizo bien en no hacerlo, ya que los sabores y texturas son maravillosamente picantes, crujientes, cremosos y fuertes. Como dice Martins: "Me gusta crear cosas desde cero, y dejaré de hacerlo el día que no tenga nada más que mostrar".
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Para esas copas de antes o después de cenar, es hora de ir más allá de su abrevadero habitual. Deje que el galardonado Monkey Mash le proteja del frío durante un rato con sus interiores tropicales y su enfoque sostenible de las bebidas de laboratorio.
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Sin duda, esto animará la fiesta y hará que fluyan los zumos, ¡literalmente! El centro de atención son las bebidas refrescantes, afrutadas y tropicales en un ambiente fresco y relajado. Se hace hincapié en los licores elaborados con caña de azúcar y agave, mezclados con ingredientes locales como el yuzu de Alentejo.
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Pero también hay whiskies japoneses, ginebras asiáticas, así como pisco y sake para elegir.
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Pero tenga cuidado con los aperitivos y finger foods de inspiración japonesa, ¡son nada menos que deliciosos y le arruinarán definitivamente la cena si se dirige a uno de ellos!
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¿Y qué sería de la Navidad sin un poco de magia y secretos que se desvelan? Si no sabes que está ahí, pasarás fácilmente por delante de la entrada secreta del bar clandestino Red Frog.
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Es el "hermano mayor" del Monkey Mash y el único bar portugués que ha entrado en la lista The World's 50 Best Bars. Al igual que el primero, Red Frog juega con la reinvención de los clásicos e incluso cuenta con una destilería para diferentes sabores inventivos en la parte trasera.
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Inspirado en el secreto concepto de los bares clandestinos que surgieron en Estados Unidos durante la época de la Ley Seca en los años 20, este emblemático bar ofrece cócteles de autor de temporada elaborados por Paulo Gomes y un equipo de bármanes alquimistas. Red Frog mezcla ingredientes internacionales y portugueses, lo que da como resultado una variedad de cócteles frescos, vibrantes y muy fotogénicos.
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Es necesario reservar mesa con antelación en este sofisticado bar, donde también encontrará una carta de aperitivos y una de las mejores colecciones de licores del país. Prepárese para llevar su mejor atuendo, apague el teléfono y embárquese en un viaje al fascinante mundo de la coctelería en .
Karina Janø has been working in journalism, photography, and communication since earning her master's degree in Visual Culture and Cultural Journalism in 2012. Now a full-time freelancer, she writes and photographs for some of the biggest publications in Denmark and for some in the UK and Portugal. Topics of interest are mainly food, culture, and travel. https://www.instagram.com/words_and_visuals_/